"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" 
2 Timoteo 3:16

Lo Que Creemos

  • Creemos que la Biblia es la palabra de Dios. Es compuesta de 66 libros del Antiguo y Nuevo Testamento, que son inspirado por el Espíritu Santo y escrito hace siglos por hombres escogidos de Dios. La Biblia no tiene errores en sus manuscritos originales, es completamente confiable como la autoridad final en todos los asuntos de doctrina y práctica, y se centra en la persona y obra de Jesucristo. La Biblia es suprema y final para cada aspecto de la fe y la vida. La Biblia es útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia. Y cada miembro de la iglesia debe tomar tiempo para leer las escrituras en un grupo comunal.

    De acuerdo a Romanos 15:4, 2Timoteo 3:16-17 , 1Timoteo 4:13

  • Creemos en un Dios que existe en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Creemos que Dios Padre es el Creador del mundo y es la fuente gobernante de todas las cosas. Creemos en Jesucristo; Su nacimiento virginal, Su vida sin pecado, Sus milagros, Su muerte sustitutiva, Su resurrección corporal, Su ascensión a la diestra del Padre y Su regreso personal en poder y gloria. Creemos que el Espíritu Santo continúa la obra de Jesús sobre la tierra y trabaja incesantemente para convencer a los incrédulos de su pecado y regenera los corazones de los pecadores.

    De Acuerdo a Mateo 28:19 y 1Pedro 1:2

  • Creemos que Cristo murió por nuestros pecados, derramo su sangre sacrificial y luego resucitó de entre los muertos. Creemos que la salvación solo se encuentra al poner nuestra fe en la muerte y resurrección de Jesucristo. Creemos que Solo los que confían en Jesucristo nacen del Espíritu y se convierten en hijos de Dios. Creemos que una persona puede ser perdonada de todo pecado, declarada justa por Dios, renacer a una nueva vida y garantizada la vida eterna con Dios.

    De acuerdo a Romanos 5:1 y 5:8-9, Juan 3:16; Romanos 10:9–10; 1 Corintios 15:1–5; y Efesios 1:4–12; 2:8–9

  • Creemos que el bautismo en agua es un símbolo ante Dios de tener una buena conciencia y un testimonio de nuestra fe en la resurrección del Señor Jesucristo.

    De Acuerdo a 1 Pedro 3:21

  • Creemos que la cena del Señor es un un acto de recuerdo del sacrificio que Jesús hizo por nosotros al morir en la cruz, un memorial del cuerpo quebrantado y la sangre derramada. Creemos que los elementos son solo simbólicos y sirven como un recordatorio sagrado y una proclamación de la muerte de Cristo hasta que regrese.

    De acuerdo a 1 Corintios 11:24-25, 1 Co. 10:14-22; 11:17-34

  • Creemos que como iglesia debemos proclamar la verdad de Dios, estimular el crecimiento hacia la madurez y dar gloria a Dios. Los creyentes están llamados a ser miembros fieles de una congregación local. Deben congregar en persona, no de forma virtual, con el propósito de animarse mutuamente y crecer espiritualmente. Como familia de Dios, una iglesia local saludable se caracteriza por la adoración que glorifica a Dios, la enseñanza centrada en las Escrituras, el compañerismo íntimo y las expresiones vívidas de la fe, la esperanza y el amor de la iglesia a través del evangelismo, la formación de discípulos, el apoyo financiero y el servicio.

    De acuerdo a Hechos 2:41–47; Filipenses 2:1–4; y Hebreos 10:24–25

  • Creemos que todos los que han muerto serán devueltos: los creyentes a la comunión eterna con Dios y los incrédulos a la separación eterna de Dios. Aunque el espíritu de un creyente es llevado a la presencia del Señor inmediatamente después de la muerte física, la plenitud de la salvación espera el regreso de Cristo, cuando Él resucitará a los creyentes en cuerpos glorificados como Su propio cuerpo inmortal que nunca puede morir. Mientras que todos los creyentes a lo largo de la historia disfrutarán de la vida eterna en el paraíso perfecto, los incrédulos serán resucitados para sufrir un castigo consciente eterno por sus pecados.

    De acuerdo a 11:23–27; 1 Corintios 15:51–57; 1 Tesalonicenses 4:13–18; y Apocalipsis 20:4–21:5

  • Anticipamos el regreso prometido de nuestro Señor, que podría ocurrir en cualquier momento. Según el plan del Padre, Jesucristo un día regresará con poder para completar la salvación y las recompensas para los creyentes y el juicio y la ira para los incrédulos. La Biblia enseña que los años previos al juicio estarán marcados por un crecimiento de la maldad, pero desconocemos el tiempo real del fin. Creemos que todos los creyentes están llamados a vivir vidas santas en anticipación de su venida.

    De acuerdo a Tesalonicenses 4:13–5:11; 2 Tesalonicenses 2:1–12; Hebreos 9:28; y Apocalipsis 19:11–16.